Alimentos

Cada mañana Amparo madruga, da de comer a su hombre, a los cerdos, a las gallinas y luego se hace invisible cantando penas por el camino de polvo y barro hasta llegar al mar, mojar sus piernas por completo y soñando con otras vidas alimentarlo también, porque no, con algunas de sus lágrimas.

Batallón

El desierto y la lejanía producían este tipo de paranoias, por eso al sentir el impacto del cuerpo contra el suelo nadie se atrevía a entrar a la habitación, presintiendo que lo más siniestro había ocurrido. Cuando el Dr. Ayala finalmente tomo coraje y abrió la puerta, el Sargento yacía desplomado cerca del escritorio, completamente borracho, empuñando como arma las ultimas botellas vacías de vino tinto que guardaban recelosas para compartir entre todos, todavía inmerso en el impulso destructivo de una mala noche. Las sospechas eran correctas: lo más siniestro había ocurrido para aquel pequeño batallón.

Vegetariana

El día que Verónica se hizo vegetariana llovía mucho, su hermana Mariana lucia sus relucientes 5 años y una indiscreta entrada a la cocina la hizo presenciar como un pollo recien traido de la granja, todavia semi moribundo, golpeaba las paredes del horno incandescente desesperado por escapar. Su madre contemplaba paralizada aquel espectáculo, hasta que los movimientos se hicieron menos frecuentes y volviendo a la realidad noto la presencia de su hija. Vamos Veronica, anda a lavarte las manos que en un rato comemos.
La noche siguió el curso esperado. El tío Enrique contaba los mismos chistes pero esta vez caian mas pesados que de costumbre, Mariana seguia corriendo como loca por toda la casa, la tía Mariela le sonaba a cada rato los mocos al inquieto primo Adrian y el abuelo llamo a todos a la mesa mientras cortaba el pollo como si nada. Hora de comer. Una pata cae sobre el plato de la pequeña Verónica, su mama la quita sin que nadie las vea y le sirve un poco de ensalada en otro recipiente. Y de allí en más solo verdura, solo fruta y verdura para Verónica por favor.

Compañia

Manuel no era el mismo desde aquel incidente, sus pasos cortos parecían ahora más tristes, distraído, muy molesto y con una voz acuestas demasiado entrecortada que iba pegando saltos a traves de las oraciones. Ella lo entendía y no decía nada al respecto, solo se limitaba a observarlo y hacerle caricias mientras dormía en algún rincón de la casa, acompañando siempre en silencio como todo buen fantasma debería hacer, hasta que fuera prudente retirarse y dejarlo comenzar una nueva vida.

Fastidio

Un fastidio repentino de esos con alas de metal, mirada de hielo y certificado de habilitación falso para instalarse de imprevisto por un tiempo, aguardaba intranquilo en el sofá a que Juan, cansado de estar parado, cayera rendido contra él con el unico fin de adherirse a su humor.

Empeño

Hacían falta tantas cosas en la casa, pensó Rubén, que el sacrificio bien valía la pena y al entrar al local de empeños se sentó como si nada en el maquina de los sentidos, abandonando la posibilidad ver sus últimos colores por unos cuantos pesos. Un rato más tarde vinieron los efectos secundarios, el mareo, las nauseas y una difusa dificultad para enfrentar un mundo que parecia nuevo, ahora en blanco y negro.

Vivencia

Conoció Paris, el infierno, Roma, estaba convencido de su particular e incondicional amor por La Maga, Laura, Beatriz o Fermina y en su cuarto, acorralado todavia por las infinitas páginas, continuaba buscandose sin respiro en historias ajenas para algun dia crearse una propia.

Detective

El hombre calvo camina alrededor del salón con cierto aire de grandeza, generando a cada paso una trama de misterio y persecución constante en la concurrencia. Alguno de ellos será el responsable del robo, lo sabía muy bien, solo era cuestión de esperar y mantenerse alerta en su infatigable persecución sospechando de todos, sin más armas que una constante mirada punzante inquietando permantentemente a la gente en el supermercado y el uniforme azul de guardia de seguridad.

Musicalización

Cuestión de afinar los sentidos, de escuchar distinto, insistir, practicar y después la melodía empieza a aflorar sola, sin que Luis pueda evitar una noche escuchar un improvisado jazz mientras prepara su tortilla de papas. Al principio es necesario tararear para acostumbrarse pero luego está por doquier, apareciendo como un sospechoso rock desafinado al jugar al futbol o una serenata lenta al caminar descalzo por el pasto mojado. En pocos años se llega a reconocer estilos, interpretes y melodías casi de manera automática, disminuye la incertidumbre, se agudiza la percepción, las líneas se hacen difusas y no hay nada que hacer para evitar que ese tema lento irrumpa en escena al besar a una mujer, o que algo parecido a una orquesta suene en los oídos al leer un libro y una monotona tonada de sala de espera inunde el aire para rellenar el vacío cuando nada importante parece ocurrir. El mundo con sus propios acordes borrando la línea del espacio, progresivamente desplazando la noción de Luis y creando otro tiempo, muy diferente al habitual, donde un día el volumen decrecerá lentamente hasta desvanecerse junto a su vida y el cinematografico musical en el que se encuentra preso llegara al final.

Conservación

Es un caluroso viernes de primavera, la bicicleta nueva espera en casa y solo falta un rato para que suene el timbre del colegio antes de comenzar las vacaciones, Miguel respira fuerte mirando el cielo y ahí está otra vez, recuperando esa indescriptible y reconfortante sensación tan bien guardada en su mente por mas de 65 años.

Balcón

Nadie presta atención al despintado balcón sobre la fría calle de Palermo, donde duerme un gato enfermo y crece el retoño verde entre los pliegos agrietados, donde pide agua el rosal sediento y se queja de su estado el macetón oxidado, de cara al centro todos, llorando en silencio cada cual a su modo sus penas de abandonados.

Costumbres

Creía estar feliz y a salvo custodiado por su ejército de reflejos cotidianos, que cada día se alineaban protegiendo todas sus costumbres y manteniendo cierto tipo de novedades a una distancia convenientemente prudencial. Por ahora el plan de reducir el universo a unas cuantas calles, horas, personas y objetos sin dejarse intrigar por las sospechosas advertencias del entorno le bastaba, aunque cada vez las cosas cuadraban menos y el esfuerzo por mantener a resguardo de cualquier atentado a su razón fuera demasiado exagerado.

Estocada

En el pueblo llego un día que fue imposible dejar la puerta de calle entreabierta para refrescar la casa. Apenas algún joven soltero se descuidaba un poco y Zas, se colaba alguna de estas muchas señoritas que vagaban por ahí y de las que advertían en el noticiero, llevando sus vestidos largos color blanco y haciendo ciertos malabares con palabras previamente bien aprendidas que las hacían encantadoras, listas para anidar y aguardando el momento justo para lanzar la estocada de un “si quiero” final aterradora.

Cardiaco

Resistiéndose a los consejos de la mayoría tomo un microscopio, el instrumental especializado y con suma delicadeza opero del corazón a la mosca salvando exitosamente su vida.

Contrasentidos

Helena hace como que no mira, pero la clave está en no mostrarse del todo, en envolver de significados opuestos el tono, distraerlo y confundirlo por capas hasta que tome el valor y sin creer que todo está ganado se acerque a recibir otro rechazo, ya dispuesto a pelear con otros argumentos la contienda en una guerra subjetivamente extrema de contrasentidos, demasiado compleja de desentramar.

Rompecabezas

Con la indiferencia bien entrenada analizo pieza por pieza cada ficha, forzando las que no encajaban y apenas recordando mirar a un costado cada tanto para finjir que corroboraba los resultados obtenidos con la realidad. Dentro suyo estaba convencido que los problemas provenían siempre de los mismos grupos, enseguecidos, testarudos y empeñados en armar un rompecabezas muy distinto al suyo. Habia que entenderlos, eso si, pero desde lejos y tomando la precaucion de no dirigirles demasiado la palabra por no mancharse el saco nuevo de verdades tan molestas, ajenas y pegajosas, que no paraban de revolotear inquietas cada vez con mas insistencia a su alrededor.

Incertidumbres

Porque resultaba imposible comprender la situación Emilia sonreía como si nada, aprendiendo a administrar sus incertidumbres para que no le dolieran tanto por las noches antes de dormir.

Extraviada

Por su mirada se dieron cuenta que algo no andaba bien. Será cuestión de aguantar, dijo el doctor Ibarren, después de todo no es tan estrictamente necesario llevar siempre una sombra acuestas. Y con lámparas, linternas y velas el abuelo Héctor y la abuela María, alumbraban al pequeño en búsqueda de algún rastro, pero nada, seguro era algo ocasional, solo es cuestión de esperar que alguno de estos días reaparezca y todo retorne a la normalidad como antes. Ahora lo importante era no desesperar y ponerse a buscar su sombra por toda la casa, arrinconarla contra una pared y pegársela al cuerpo como fuera nesesario, rogando que la fisura vaya sanando paulatinamente, hasta que se reintegre otra vez con firmeza por completo a su cuerpo y esto no le vuelva a pasar nunca mas.

Cartel

Fue el comienzo de un éxito rotundo gracias al enorme cartel rojo con letras blancas en la puerta del teatro que anunciaba nuevos actores, mas escenografia y localidades casi agotadas para la novedosa reinauguración de la obra. Sin embargo nada había sido modificado con excepción de aquel cartel.

Sintomas

El primer síntoma ocurrió esta mañana, la familia desesperada consulto a un doctor sin entender que podría suceder, la abuela lloraba desconsolada, los hijos faltaron a la escuela y su mujer lo ametrallaba sin detenerse con mil preguntas. En medio de una casa alborotada, triste y compleja, todos llegaron a la conclusión que era necesario internar a Adolfo de inmediato, no era para menos, todos los diagnósticos indicaban que se encontraba inmerso en un severo e inexplicable cuadro de felicidad cronica que era indispensable erradicar de inmediato.

Siembra

Habia conseguido un pequeño terreno y salió dispuesto a todo recorriendo cada local abierto de jardineria, preguntando con insistencia y negándose a aceptar las necias palabras de los comerciantes, que con miradas de extrañeza negaban rotundamente la existencia de semillas baratas, capaces de hacer crecer con tiempo y paciencia la casa de sus sueños.

Gimnasia

Tomo las precauciones correspondientes, entro en calor y aunque fuera de forma y un poco acalambrado de tanta rutina, elaboro un plan a su medida para volver al ruedo y enfrentarse a la tonelada de libros que venía acumulando, en pos de realizar alguno que otro postergado ejercicio intelectual.

Comportamiento

Elvio se despeina cuidadosamente para pasar desapercibido, escapando de quienes lo buscan para convertirlo en un porcentaje, encasillarlo dentro de una estadística y registrarlo como un estereotipado y bien constituido consumidor. Huir no es nada fácil y él lo sabe, pero igual se oculta, cree que si no lo reconocen estará a salvo de tal distorsión y sobrevive, abrazado al falso consuelo de no saber que ya existe desde siempre una categoría preestablecida, que encaja perfectamente para definir con exactitud su tipo de comportamiento.

Disputas

Inevitable especular con cada sorbo de gaseosa, con cada nueva porción, es que hacían falta por lo menos dos más de cada cosa y el hambre arrasa, no distingue sangre, ni amistad, solo arrasa al cuerpo que demanda alimento, mientras cada uno de los contendientes observa los movimientos ajenos, las prisas, calcula las cercanías, los tiempos de aproximación, el nivel de llenado en los diferentes vasos, inventa argucias y casi no habla para masticar con mayor velocidad y sin dejar de mirar la mesa, que ahora parece un campo de batalla, en el que ya todos saben que el resto también está pendiente de la situación y pelean por su tajada, combaten por sobrevivir la noche midiendo adversarios y deleitándose al escuchar a un sobreviviente herido de hambre y miedo, rendirse bajo el falso amparo de estar lleno y apurando su retirada, acusado de cobarde entre las miradas de los guerreros todavia en pie, justo en los últimos tramos de la repartija del botín.

Cuadro

La estrategia era dejarse arder, nada de gritos, espasmos o tirarse al suelo, solo dejarse envolver por la llamas sin dejar evidencias, bailando semidesnuda en el fuego sobre la inconclusa paleta de colores hasta transformarse en polvo, para ahora si definitivamente desaparecer en un nuevo y absoluto silencio.

Evolución

Jamás podría pasar. Es completamente imposible que eso ocurra, por más que siembren infinitas dudas a su alrededor, porque es tan solo recién una ínfima parte de todo el asunto la que indica lo contrario, afirmando que tal evento es solo posible bajo muy extrañas circunstancias. Además en todo caso con un cierto grado de certeza, se puede prevenir que todo explote recién mañana o a lo sumo dentro de una hora, mientras todavía terminan de organizar la eminente debacle, que se podria haber evitado y sin embargo se avecina evolucionando desenfrenada, para desatarse en este mismo instante.

Inspiración

Las cosquillas intranquilas de una voz sin nombre, aletean en su entorno prometiendo futuro y ayudándolo a respirar hondo en contra de la muerte, despertadolo con una dulce inspiración ya pronta, mientras juegan una ultima vez a esconderse y se recuestan luego a su lado, para susurrarle cosas al oído enseñándole a escuchar.

Correcciones

Sofía poseía la habilidad de producir correcciones del entorno basadas en sus movimientos, que iban alterando las percepciones de Rafael en sucesivas dosis de nuevos hallazgos como verdades inobjetables durante los seis segundos que tardaba en cruzar la calle. En el resto del día, normalmente, no había mucho más que valiera tanto la pena festejar.

Olvido

Salió tan apurado al mundo que se olvido de si mismo apenas atravezo la puerta de calle, sin llegar a reconocerse en su andar. Rodeado de una angustia seca, se vio obligado a buscarse sin respuesta en cada bolsillo, mientras el frio ringtone de su alma aullaba desesperado desde lejos, sobre la superficie de una vieja mesita de luz de madera.

Incognita

Tablas periódicas, psicología, diccionarios, libros secretos, procesos de alquimia y mucha literatura no han podido dar todavía con un registro preciso, capaz de conocer los diferentes pasos que lo llevaron a construir su tan elaborado y permanente mal humor.

Identidad

Empezó no hace mucho tiempo quizá como una estrategia de marketing, algunos notaron los nuevos cambios procurando no dejarse avasallar, otros en cambio solo los vieron pasar. Juan era uno de los segundos, por lo que el asunto en silencio fue agravándose progresivamente a sus espaldas sin que le diera mayor importancia hasta explotar la mañana de hoy, cuando su mujer le dijo muy decidida los nombres que tenia pensados para el hijo que esperaban: Coca Cola si es nena y Microsoft de ser varón.

Actitud

En esta empresa no basta con ser, hay que demostrar, insultar con sutileza, agrandarse y agredir con naturalidad, para imponer ese respeto clásico que suplanta tan bien al resto de las carencias y a pesar de no resolver nada, infunde un alto grado de seguridad y respeto ante los demás dejándolos inmóviles, confundidos y con ganas de mas.

Complejidad

Se sabía inabarcable, compleja e indescifrable, sera por eso que en cada una de sus palabras y gestos tuvo que ir torciendo trabajosamente el sentido de sus movimientos para despistarlo, adelantándose a la situación y actuando de la manera más predecible posible.

Latido

Un párrafo atrás latirá por siempre el pulso de su locura, necesitaba parar, dejar de escribirse tan en serio y ponerle un fin al capítulo, antes que fuera tarde y las palabras se habitúen al incontrolable movimiento incondicional que llevan los corazones.

Engaño

Se detuvo a sospechar de ella siguiendo el engañoso camino de las certezas y la vio en brazos de otro, traicionando su verdad y aniquilando toda coherencia. Estaba enojado, no era para menos, Mariana se había atrevido a menospreciarlo en la hora de la siesta y ni siquiera habia pedido disculpas. Al despertar de aquel sueño supo que la cosa asi ya no podía seguir, la miro con desprecio una vez mas y se fue sin dar ningún tipo de explicación de la casa de Boedo.

Peleas

Estaba muy sensible como para enfrentarse a tantas múltiples acusaciones ajenas, dichos y contradichos, puntos de inflexión, transgresiones, ritmos, novedades, música, controversias, angustias, temores, tentaciones, luchas, cansancios, análisis, técnicas de evasión, miradas, tonos duros, blandos, secos hasta que finalmente aturdida pego un rotundo apagón de adiós, repleto de indiferencia a su televisor, poco antes de caer rendida sobre la cama y dormir una apetecible siesta.

Tos

El señor Aguirre tosía furioso en otro de sus tantos sacudones incontrolables detras de la nuca de Elías, como si le fuera a escupir aquella mucosidad acumulada en cualquier momento. No había escape, solo quedaba aguantar y disimular como fuera su estado de incomodidad encogiéndose en la silla, intentando hacer oídos sordos al penetrante, hueco y resonante sonido. Solamente eso, mirar hacia afuera aguantando la respiración por unas siete horitas más, hasta que fuera tiempo de salir del trabajo.

Detalle

Era imposible imaginarse que el sentido equívoco de un gesto tendría semejante repercusión en el tiempo, que en silencio surgiera desde aquel presente y fuera modificando todo su futuro por tan solo un simple detalle, destruyendo la que debía haber sido su forma de vida y su familia, sin ningún tipo de ruido aparente, desequilibrio, transición ni motivos, solo así pasando desapercibido como una cosa mas de todos los días.

Estacionamiento

Aunque el presidente sonreía con una mueca complaciente, acatando las reglas que el mismo en su momento habia creado respecto a estacionar por orden de llegada, todos sabíamos que ese lugar cercano a la entrada le correspondía. Todos menos López, todavía inconsciente de la silenciosa guerra privada que había desatado.

Sol

Esta Lejos, tan lejos. Cada vez se aleja más, tanto que ya no se puede distinguir de que o de quién se trataba ni como era en realidad, a pesar que hace solo un instante parecía estar aquí nomas al lado de Lucas irradiando su natural belleza. No mira hacia atrás, nunca lo hizo ni lo hará, pero se mueve para achicarse en el tiempo a medida que avanza, disfrazándose con lentitud en el horizonte como un pequeño punto entre rojo y naranja, probablemente reflejo del pullover que llevaba puesto, lista para desaparecer e inalcanzable, junto al atardecer.

Calles

Mariano Moreno de la calle Nicolás Avellaneda al 1700 creyó ser el ganador de una bici todo terreno en un programa infantil, por lo que la fue a buscar al canal y allí mismo se entero que el verdadero ganador había sido Nicolás Avellaneda, un chico bajito y rubio de la calle Mariano Moreno el 400. Trampas del cerebro, desgracias del destino o anhelos inconscientes viven conspirando secretamente detrás nuestro, por ese motivo ya les tengo dicho a mis parientes que si un día me convierto en prócer, no me pongan bajo ningun punto de vista en el nombre de alguna calle, para evitar este o cualquier otro tipo de desagradables incidentes referenciales.

Rebeldes

El tiempo los había convertido en unos rebeldes terribles que juntos, lograban llamar la atención de la gente y los comentarios de las señoritas. Desprolijos y amenazantes recorrían las calles de la ciudad como si nada, marcando sus propios tiempos, sin sospechar que pronto un padre cansado y una tijera afiladamente rectora, se interpondria con sus cabellos para ponerlos de nuevo en vereda con un impecable corte a lo media americana.

Entidades

Se entrego al cansancio sobre el suelo húmedo, encendió un cigarrillo y con extrema precaución fue alejándolo de los papeles, fumando a intervalos regulares entre ensoñaciones traicioneras bajo un viejo algarrobo. Sabía que del otro lado estabas vos con ojos inquietos, tratando de otorgarle cierta entidad o forma con tu imaginación para darle algo parecido a la vida, pero mas que incomodo se sintio reconfortado con aquel esfuerzo, consciente o inconsciente, y tratando de devolverte el favor fue construyendo tramo a tramo cada parte de tu rostro frente a un monitor.

Lineal

Era tiempo de encontrar una salida diferente al conflicto amoroso con Paula para continuar con su vida, por eso con paciencia Osvaldo se fue construyendo ciertas certezas inamovibles en su mente, capaces de diluir la posibilidad de verse afectado ante cualquier movimiento proveniente de ella. Cuando finalmente lo había logrado, su decisión lo dejo exento de todo tipo de contradicciones suiguiendo la senda de un trayecto lineal y seguro, pero un poco más triste que de costumbre y añorando con secreta melancolía los sufrimientos de aquellos preciados momentos de incertidumbre que había aprendido a aniquilar, y sin embargo por dentro con brutal pasión deseaba.

Potencial

Mariana era la única que podía hacerlo sentir un arquitecto de su destino. Con cada encuentro iba acrecentándose en su cabeza la promoción de proyectos muy disimiles, carentes todavía de forma concreta y contaminados de conjeturas, pero también llenos de una fuerza que definitivamente lo hacía estar seguro de que cualquier cosa a su lado se podría lograr.

Indeleble

Supuso que creando sombras y moldeando figuras con su lápiz, podría abstraerse del significado de aquel nombre indeleble, que ahora brillaba moviéndose como una luz chillona con cierto sabor a rojo en el cuarto de al lado. Imposible, era solo otro efecto del calor que lo ponía así, tan miserablemente optimista.

Tentación

Diana y Sebastián aprendieron a leerse en silencio sin que nadie los entienda demasiado, coordinando en acordes aquella lograda complicidad de tentarse uno al otro con una risa feroz, inevitable y sin remedio, que cada tanto sin discreción salían a mostrar al mundo.

Novela

Solo por acrecentar el sabor de la dificultad y transformar lo cotidiano en mágico, el maestro se sentó junto al piano a escribir su novela de 600 páginas en DO sostenido, con un sorpresivo e inolvidable final en LA menor.

Caminos

Parece que se olvida a cuánto tiempo de distancia esta, cuantos pasos, centímetros, cuadras, kilómetros o metros lo separan de la meta, pero de alguna manera llega. Con gente así no se puede aplicar métodos ni estrategias firmes, patrones de conducta o ejemplos matemáticos, y es por eso que Laura se volvia loca enojandose tanto cuando lo veía irse de casa sin llevar su brújula, ni hacer ningun tipo de planes estructurados, pero él como si nada seguía avanzando tranquilo, sabiendo que cualquiera de los caminos posibles que escogiera, tarde o temprano, siempre seria el correcto.

Ecos

Del esfuerzo en la voz de un hombre, nacen liberadas desconociendo su destino de antemano, algunas palabras de queja para morir en los oídos de su jefe, y así salen ellas rebotando incansables entre las paredes de aquellas cavernosas orejas, expandiéndose de manera sonora en repetidos y poderosos ecos que inexplicablemente crecen con el tiempo y ahora todos pueden escuchar a pesar de no comprenderlas.