Fue demasiado lo que llego a robar como para dejarlo pasar, por lo que había que actuar con firmeza a pesar de que se ampare en cómplices tan peligrosos. Solo quedaban dos caminos, encarcelarlo o algo mucho peor que fue lo que finalmente hicieron: nombrarlo ministro de justicia.
3 comentarios:
y seguramente lo conviertieron en Ministro...
jejeje
buenísimoooooooooooooooooooo!
besotes
Qué te hacés, si ni lo escuchaste.
Eh eh eh qué te hacés.
Muy bueno. Hay opciones a las que no se puede decir que no.
Besoss
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