viernes, 25 de enero de 2008
Showman
El programa estaba a punto de comenzar y los testarudos rastros de saliva en su boca, junto a los inflamados ojos rojos y las imborrables marcas de la siesta en su cara, se negaban a desaparecer. Algunas cosas es mejor no disimularlas, por eso con todo el cansancio del mundo Marcelo corono la partida con un bostezo final en vivo y en directo al encenderse las cámaras recostándose otro rato entre la escenografía. No cortaron la transmision, nadie se atrevia, y la audiencia como era de esperarse creció a raudales.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Quizás no podían creer estar viendo al ser humano que se escondía detrás del showman.
Besos!
Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia...
Los caminos de Dios y de la Audiencia son insondables.
Publicar un comentario