Se fueron perdiendo de a poco entre los carteles y las calles que devoraron inmensos edificios antiguos vomitando nuevos. Se fueron acabando las referencias, los signos, las pistas y pronto la ciudad entera dejo de parecer la misma, convirtiendo a casi todos sus habitante en extranjeros dentro de su propia tierra, alejándolos con paciente perversidad de algo que ya pocos recuerdan y dificultando para siempre la tarea de regresar a su extraviado país.
viernes, 1 de enero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario