lunes, 29 de marzo de 2010

Milagro

Como todos los días Abril voló hasta el árbol más alto, recogió la fruta necesaria en su canasta y camino sobre unas nubes que le hicieron cosquillas acariciando su pelo. Converso luego con varios pájaros hasta cansarse y volvió como siempre solía hacerlo, desplegando su cuerpo anatomicamente humano para aterrizar descalza sobre un pasto suave, sumergida en la confusión mecánica de un milagro tan cotidiano que le resultaba imposible percibir como tal.

No hay comentarios: