viernes, 27 de agosto de 2010

Mañana

Así transcurren las noches, tendidos juntos, olvidando los ayeres sobre un tejido construido a base de caricias, mientras los sueños siguen pasando dejando sus huellas que van enchastrando las horas. Entonces transcurren los silencios hasta que al otro día su cara femenina, fatal y resplandeciente, va renaciendo con dificultad pero como si nada hubiera pasado, ausente de las estructuras, los esquemas y las catástrofes, tierna, todavía adormecida emitiendo un grito de rebeldia, negandose a abrir los ojos y a la vez pidiendole permiso al mundo para amanecer.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Ejercicio


Regreso un día sin avisar. Todavía quedaba algo de ese frio en sus dedos que le obligaba a detenerse cada cuatro o cinco palabras , pensándolas duramente agobiado por una extraña e inevitable separación con el mundo de lo literario. Las pausas comenzaron a ser más acotadas, mientras una ráfaga imponente lo iba empujando con sus ganas, de a breves golpes , en toda su anatomía contra un nuevo y desconocido texto. No sabía muy bien porque, quizá la novedad o aquel destello de luz colándose en la ventana, pero creció aquel entusiasmo con intensidad y luego de algún que otro tropezón, sus dedos entraron en si para dejar atrás el encantamiento corriendo desnudos sobre un teclado, un poco adoloridos por la falta de ejercicio, persiguiendo ansiosos nuevamente alguna buena idea.