jueves, 29 de abril de 2010

Estadía

En el estrecho entrevero de las concesiones dejo pasar una palabra en medio de la disputa por el costado izquierdo, sin embargo dado el peso de aquel infortunado momento nada parecía haber cambiado, ni siquiera cuando se metió casi de prepo en uno de sus oídos, levantando campamento y encendiendo fogatas innecesarias de esas que la abrigan durante el frio de lo que parece ser una larga espera. Muchas noches pasó por su cabeza galopando bajito y anido despreocupada por meses hasta que irrefrenable, la palabra se lanzo directamente desde el inconsciente en un salto mortal para estrellarse de un solo golpe contra la cara de Aldana, sin que Francisco pudiera evitar verla cada vez que volvían a pelear, como una niebla oscura reflotando sobre las facciones de aquel rostro por instantes desconocido.

martes, 27 de abril de 2010

Insight

Cierto día de casualidad, caminando por la calle, en el recreo del colegio, en una tarde de cigarrillo con los compañeros del secundario o en algún pasillo indiferente y gris. Quizá bajo un cielo de estrellas, de un sol radiante o pintado de nubes. Puede también que te atrape antes de dormir, una fracción de segundo es suficiente para imprimir su profunda densidad. Entonces el relámpago atraviesa los sentidos, el cuerpo reacciona en cadena abriendo los poros para dejar escapar el alma, reconciliando el pasado con el presente y aferrándose al futuro con las garras de una certeza indefinida, imperiosa y reconfortante, que mira desde adentro con otros ojos, vibrando en la adrenalina incandescente de quien asiste a un acontecimiento decisivo. Alguien más ha comprendido. Hoy descansan los demonios y en el aire hay sabor a primavera.

martes, 13 de abril de 2010

Guion

No podría haber sido ella. Jamás habría estado en aquel rincón, rebosante de colores asomándose al borde de la mesa ratona. Antes preferiría tomar algo caliente porque la casa era tan fría en esos días, o quizá recorrería una vez más toda la grilla de programación televisiva con el control remoto terminando siempre en un número par, con un volumen par, apagando el aparato cuando las agujas de los minutos descansaran en un número impar, antes de pedirse una pizza en el negocio de abajo. Todo estaba demasiado planeado para que fuera así. Además llovía y las variables aunque difusas se mantenían estables, bajo la influencia de un guion escurridizo donde un sueño irremediable apenas la mantenía en pie. Esta no era su película, no podía serlo. Incluso sonaban discordantes las ropas que llevaba puestas, los colores con los que pintaron las paredes y un cuadro desagradable con la cara de un perro pequinés que ni siquiera reconocía. Alguien quería gastarle una broma seguramente dejándola encerrada allí antes del tremendo barullo en la calle, de las sirenas y una explosión proveniente de su horno que segundos antes contenía la comida que mas detestaba en este mundo y jamás habría sido capaz de cocinar.

lunes, 5 de abril de 2010

Materia

Como prueba de aquel encuentro imposible sobrevolaba el espejismo de una canción de fondo y algunos restos de chocolate sobre la repisa. Francisca ya no se sentiría sola en las noches, ni tendría más miedo a la oscuridad, apenas despues de abrir sus ojos y ver como caminando se alejaba hacia el otro lado la abuela Carmen, desvaneciéndose lenta y apaciblemente en la misma materia con la que quizás se construyen los sueños.