martes, 4 de mayo de 2010

Trauma

Nació soberano en el amanecer de un lunes, libre de prejuicios, fuerte e inmortal. Todavía no conocía las marcas que dejaría, ni se había percatado de las consecuencias, en el momento en que el soplido de una distracción se escurrió junto a aquella nota. La multitud algún día reclamara por esto, pensaba en sus horas de desvelo, atormentado al volver a escuchar su error. No fue suficiente reversionar el tema, modificar acordes y melodías, ensayando una y otra vez. Solo podía escuchar la misma parte, hasta que perdido en otro mundo se fue olvidando del resto de los acordes, para quedarse solo con un furioso e interminable LA menor repercutiendo en todo su organismo.

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