jueves, 20 de agosto de 2009

Extraterrestres

Hace algún tiempo una familia pequeña que vino del espacio aterrizo en su diminuto platillo volador cerca de la ventana de Luisa sobre el árbol del patio. Al principio se hacían pasar por pájaros para no levantar sospechas, imitando chiflidos suaves que la ayudaran a despertarse por las mañanas antes de ir a la salita rosa del preescolar. Luisa no decía nada en su casa, un poco porque creía que eso era normal y otro poco porque le gustaba mucho escucharlos. A veces silbaban un tango igual a los que cantaba su abuelo, tarareaban una canción del jardín o una versión nueva de algún tema de los Beatles. Los extraterrestres fueron aprendiéndose todo un variado repertorio y cuando fue hora de que Luisa perdiera su inocencia, empezaron a aparecer cada vez menos hasta no regresar, o por lo menos eso creía Luisa hasta esta mañana cuando fue a buscar a su hija a la habitación y la encontró mirando atenta una rama del árbol, mientras tarareaba con perfecta armonía una extraña version de un tema de los Beatles que su hija nunca antes escucho.

No hay comentarios: