jueves, 20 de noviembre de 2008

Crecimiento

En las calles hay una creciente preocupación por el tamaño de las sombras, algunas ya alcanzaron cuatro veces su tamaño y se dice que en Santa Fe una señora llego a verla multiplicada por ocho. Las autoridades por el momento no tomaron cartas en el asunto, pero se presume que pronto colocaran pequeños focos de luz que sobraron del último discurso presidencial en las góndolas de los supermercados, para aminorar las inconveniencias. Mientras tanto las calles del país se ven sumergidas en sombras, peligrosas sombras muy infladas y perversas que se alimentan solamente de los patrimonios familiares y atacan preferentemente los bolsillo sin dar tregua alguna.

1 comentario:

Meche dijo...

Me gustó en serio.
Te felicito.