viernes, 21 de noviembre de 2008

Gajos

No hay nada más grato para Miguel que desgajarse aliviado al llegar a casa, colgar los brazos en un perchero marron, guardar la cabeza en la heladera y después de poner las piernas en remojo con algo de jugo de manzana, dejar tirado por ahí el torso hasta el otro día, cuando apurado sea necesario volver a rearmarse para salir.

2 comentarios:

dijo...

que loco! porque todos nos desgajamos en cierta forma.... cuando por fin podemos relajarnos... y después como por arte de magia puffffff nos armamos como un robot y volvemos a salir...
tus palabras, no me canso de decir y pensar que siempre son maravillosas, exactas, increíbles, junto a las imágenes.
Perdón por la desaparición... un virus atacó mi PC.
Mil besos

Meche dijo...

Conozco el tararararara, tarararararara (léase como el ritmo de la música de los Cazafantasmas).
Y yo no soy muy joven, vos sos muy grande.
Aparte falta menos de un mes para mi cumple y voy a ser más grande.
Y la torta va a estar re híper buena y te la vas a perder. Por bardero y por salamín.