Ella lo espero en una esquina, extrañamente lejos de su
casa. Lo vio llegar en su auto recién arreglado a nuevo y después de unas pocas
palabras, se fue para siempre en la otra dirección, pues la joven no pudo evitar que aquel reluciente Fiat
600 rojo que fuera dueño de su orgullo, le representara por dentro tan terrible vergüenza.
jueves, 16 de enero de 2020
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