viernes, 23 de noviembre de 2007

Cuotas

El tiempo y las obligaciones solo le proponen recuperar el sueño en incomodas y perturbadoras cuotas demasiado libradas al azar, mientras tanto el cuerpo reclama a gritos su parte sobre colectivos, plazas y sobremesas esperando que una burocracia sorda y bastante corta de vista le permita descansar.

2 comentarios:

Maria Coca dijo...

Pobre cuerpo!!! A veces ni lo escuchamos, como bien reflejas.

Besos desde mi orilla.

Svor dijo...

mmm que cierto... el cuerpo da hasta donde da... el descanso es tan fundamental como el oxigeno... si te lo van quitando de a poco...