miércoles, 28 de noviembre de 2007

Operación

El doctor se acerco a Adela, la recorrió despacio con sus manos, la miro y examino con calma buscando entender la extraordinaria y natural actitud de conservar toda esa energía de vida en sus gestos, en su arrugada piel, pero no le dijo nada. Después la miro con un aire de dios de porcelana y en tono señorial solo pudo decir:

- Usted no necesita llevar más sus recuerdos acuestas, así como estampados en el cuerpo, venga a verme mañana.-

Ya solo en su consultorio tuvo que sentarse un rato, presa de un feroz cuadro de severa e irreparable envidia motriz.

1 comentario:

Anilina dijo...

No pude evitar pensar en mi amado Dr. House al leerlo. Qué le hubiera dicho en su lugar?
Envidia motriz...por qué? Eso no lo entendí :P