lunes, 26 de noviembre de 2007

Certezas

Cuando vio pasar a todo su futuro cronológicamente armado, encarpetado y sincronizado delante de su ojos, decidió que lo mejor era abandonar a su mujer, a su trabajo, el auto y aquella pequeña fortuna que tanto le había costado ganar para irse a vivir a cualquier otro lado de manera imprevisible, para hacer desaparecer ese muy pesado cansancio de seguir caminando entre certezas.

3 comentarios:

Maria Coca dijo...

Muy bueno. A veces la certeza de una existencia clara nos obliga a alejarnos hacia la oscuridad del devenir. Me encantó.

Besossss

plf dijo...

Me da escalofríos....

Anilina dijo...

Qué le habrá sucedido para despertar tarde..aunque, felizmente despertó! Hay quienes jamás despiertan, qué horror, por favor!
Maravilloso, me encanta como escribís...breve, simple, preciso, fuerte... Mis saludos.