Antes de despertar de ese sueño, su novia le conto algunas noticias al oído para despertarlo mientras él trataba de escapar, disimulaba y se cubria como podia para no ser descubierto en medio de aquel extraño trance infernal de volver a desembarcar en el mundo.
3 comentarios:
Qué feo es desembarcar cada día... un trámite complicado: la aduana, remoloneo, migraciones, más remoloneo y... chau! Te caiste en el mundo.
(blog malo me erroreó el comentario ¬¬)
la novia bien podría haberlo despertado con su sonrisa más dulce y un rico desayuno..o para hacerle el amor... así quizás el desembarque no es tan trabajoso
Besos
Si existiera la opcion de vivir en el medio del mar sin volver a tocar tierra, el mar no seria lo mismo no??
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