martes, 30 de septiembre de 2008

Chat

Imagino esa velocidad y destreza de su hijo aplicada al piano después de tantas horas de práctica ejercida con el teclado de la computadora, pero al ver como las palabras deformadas y las faltas de ortografía desafinaban tanto, prefirió aquel golpeteo seco, rodeado de ruiditos extraños y caritas de colores a tener que enfrentarse con una fallida reversión de alguna pieza de Mozart.

3 comentarios:

Maria Coca dijo...

Las nuevas tecnologías precisan de mucha perfección...

Besos

Javi Brasil dijo...

Imagina la inversa: el concertista que brilla interpretando el Concierto para piano y orquesta nº 3 de Rachmaninov, tecleando poesia en movimiento en el chat.

Meche dijo...

Acá es cuando todos decimos cosas como "esta juventud está perdida", "si los pibes se dedicaran a cosas útiles" y aledaños?
Ah sí sí, a mi me encanta quejarme.