martes, 21 de octubre de 2008

Evidencia

El detective resolvió el caso al tirarse bajo la silla, descubriendo que al asesino de Carla lo traiciono el instinto irreparable de arrastrar una tentación mal curada de su infancia, cuando pego un chicle masticado impregnado con su ADN en la parte inferior de su asiento.

1 comentario:

Mar dijo...

Te dejo mi particular evidencia...

LLevaba tiempo sin entrar por aquí... voy a darme un atracón de entradas que hay que recuperar estas ausencias.

Saludos desde el sur...