martes, 14 de octubre de 2008

Conocidos

El asesino pregunto extraviado a un espejo sobre su paradero, pero no encontró respuesta desde aquella cara hostil, solo un complejo aparato de muecas extrañas y gestos inadecuados que se alejaba asustado escapando desde el otro lado, como si finalmente hubiera sido reconocido, mientras él permanecia inmovil.

1 comentario:

dijo...

genial... como todo lo que escribís.