lunes, 2 de junio de 2008

Potencial

Mariana era la única que podía hacerlo sentir un arquitecto de su destino. Con cada encuentro iba acrecentándose en su cabeza la promoción de proyectos muy disimiles, carentes todavía de forma concreta y contaminados de conjeturas, pero también llenos de una fuerza que definitivamente lo hacía estar seguro de que cualquier cosa a su lado se podría lograr.

1 comentario:

Meche dijo...

Éste parece como muchas casas, una ventana y un uni balcón, entendiendo éste último como un concepto recientemente creado.