viernes, 8 de febrero de 2008

Insulto

Se fue con el insulto encima sin decir una palabra, angustiado y buscando respuestas. Ya en su casa busco entre las tinieblas y el tabaco de una habitación solitaria un diccionario viejo y recostado en un rincón donde pegaba de refilón un haz de luz busco inquieto entre sus páginas. Ahora si, ya más tranquilo, pudo ofenderse por un rato y sacarse ese gustito a ignorancia de encima que tanto lo angustiaba.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Grande. Sin más.

Anónimo dijo...

Grande. Sin más.

Maria Coca dijo...

Genial.