jueves, 28 de febrero de 2008

Inquieto

Ahí estaba ella, altiva y arrogante, llevando consigo la inquietante virtud de llevarme hasta el extremo, en otros tiempos inconcebible, de matar a todo aquel que descubra y se atreva a leer estas lineas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y comentar estas lineas...�no sirve de ant�doto?