martes, 15 de julio de 2008

Estocada

En el pueblo llego un día que fue imposible dejar la puerta de calle entreabierta para refrescar la casa. Apenas algún joven soltero se descuidaba un poco y Zas, se colaba alguna de estas muchas señoritas que vagaban por ahí y de las que advertían en el noticiero, llevando sus vestidos largos color blanco y haciendo ciertos malabares con palabras previamente bien aprendidas que las hacían encantadoras, listas para anidar y aguardando el momento justo para lanzar la estocada de un “si quiero” final aterradora.

2 comentarios:

Maria Coca dijo...

Jajajajaja. Unas vampiresas vestidas de blanco... qué peligro!!!!

Muy bueno, sin duda.

dijo...

jajaja, por ahí aparezco yo!!!