martes, 29 de julio de 2008

Vegetariana

El día que Verónica se hizo vegetariana llovía mucho, su hermana Mariana lucia sus relucientes 5 años y una indiscreta entrada a la cocina la hizo presenciar como un pollo recien traido de la granja, todavia semi moribundo, golpeaba las paredes del horno incandescente desesperado por escapar. Su madre contemplaba paralizada aquel espectáculo, hasta que los movimientos se hicieron menos frecuentes y volviendo a la realidad noto la presencia de su hija. Vamos Veronica, anda a lavarte las manos que en un rato comemos.
La noche siguió el curso esperado. El tío Enrique contaba los mismos chistes pero esta vez caian mas pesados que de costumbre, Mariana seguia corriendo como loca por toda la casa, la tía Mariela le sonaba a cada rato los mocos al inquieto primo Adrian y el abuelo llamo a todos a la mesa mientras cortaba el pollo como si nada. Hora de comer. Una pata cae sobre el plato de la pequeña Verónica, su mama la quita sin que nadie las vea y le sirve un poco de ensalada en otro recipiente. Y de allí en más solo verdura, solo fruta y verdura para Verónica por favor.

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