lunes, 26 de mayo de 2008

Relax

Fuera de sí fue calculando la posición justa para relajarse, primero de costado, luego de frente y al final se rindió contra un vidrio para dormir un rato hallando sin quererlo el silencio de su lugar sagrado, desde donde solo podía seguir cayendo inmerso en otro relax que lo sacaba nuevamente de sí. Como un vórtice superador de todo lo terrenal su alma fue ascendiendo dentro de otros planos más profundos, viajando cada vez más rápido y volviendo a evolucionar en cada vuelta hasta que llego la inoportuna parada de colectivo y todo se acabo un poco antes de alcanzar el nirvana.

3 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Habrá que ensayar con un trayecto más largo... la vida, por ejemplo..

un abrazo

dijo...

Eso que pasa en la vida... cuando volamos por otros mundos y de pronto plaf, caemos en la realidad...
genial
Besos

Maria Coca dijo...

Si es que no estaba en el lugar ni en el momento adecuado!

Me encantó.

Besosss