viernes, 15 de agosto de 2008

Doqcionaristica

Una bufandera gris combinada con una picadillata enrubandiza y la mesa desordenada de un cristalido rufoso, la miraban desde el otro lado de la acera antes del mostrador, mientras ella describía en un cuaderno desordenado todas esas miradas perdiéndose en la calle mojada.
Cada cosa con su descripcion al pie, acompañadas de dibujos delicadamente estructurados en un costado. Un floritorio rojo con su furicunda frutalidad en el centro, tan fresquitalio que casi desparramaba olores a frenisiotas o una espagalleta carbonizada bailando la calita en el regazado griforio mientras ella meta y meta desdibujba la realidad, sin que nada importe mucho en aquella lluviosa tarde de domingo.

1 comentario:

dijo...

genial, como siempre
besotes!