domingo, 31 de agosto de 2008

Vacios

El objetivo era vaciar de sentido su nombre para hacerlo reversible, olvidando de una vez por todas aquel lado sucio y oscuro. Sin embargo, cuando logro pasarse del otro lado y percibir que los efectos al pronunciarlo ya no le molestaba como antes, surgio tambien una extraña conmoción parecida al sentimiento de que todos las palabras se iban vistiendo con un mismo tono aburrido y monótono. El susto real empezó a ponerse bravo, cuando las cosas a su alrederor fueron asimilándose a un tono gris, entonces sí, lo supo de un tiron y decidio que era conveniente intervenir en su decisión abandonando el plan, para volver a la dolorosa y reconfortante mugre de antes, recuperando las tristezas y llenando de sentidos contrapuestos nuevamente cada nombre y asunto en su vida, con la entrañable confusion a su lado, en los días que quedaran por venir.

1 comentario:

dijo...

Entre el vacío y el gris, es preferible una mugrienta vida llena de sensaciones.
besos