lunes, 22 de octubre de 2007
Insectos
La razón por la cual no existe en la mayoría de los hombres algún temor a matar un insecto, es debido a que no producen ningún tipo de sonido que remita a la agonía o el dolor humano en el momento previo antes de morir. Sin embargo el célebre poeta español Juan Aznar, fallecido tragicamente en 1957 en un accidente automovilistico, aseguro en sus crónicas que podía llegar a escuchar con total nitidez los gritos agudos de los mosquitos y las arañas envenenados en insecticida, las quejas fantasmales de las moscas y el chillar incesante de las cucarachas a punto de fallecer. Era un hombre de extrema inteligencia y sensibilidad, según cuentan sus conocidos que además llego a afirmar que el día que el hombre posea la capacidad de escuchar todos aquellos gritos de los seres vivos agonizantes que aun permanecen ocultos, el mundo cambiara de forma definitiva para siempre.
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10 comentarios:
y es una verdadera suerte que sea así, de lo contrario no podríamos pisar ni siquiera una hormiga, y ni hablar de envenenarlas...terrible.
Saludos. Te invito a pasar por mi blog.
Corto, concreto, informativo y agradable a la visual. Felicitacioes por tu blog. guzsergi.
Y oír cómo chirría el sol al rozar el horizonte en el ocaso... y leer la maldición en los ojos de los niños que mueren de hambre...
un abrazo
Mentira. Los chacnhos gritan como unos condenados y la gente los sigue matando.
Además, una vez prendi fuego un cascarudo y sí lo escuché gritar :S
Interesante blog, pasaré seguido...
Un abrazo Gus.
http://poemasdegustavotisocco.blogspot.com
Interesante... Un don que más bien fue una carga, porque escuchar todos esos sonidos...
En mi jardín, entre las ramas de un ciprés enano ya seco y un spot que lo ilumina, teje su red todas las tardes cuando comienza a oscurecer una araña del tamaño de una moneda de cincuenta centavos. Es bien robusta. Tarda casí una hora en terminar la telaraña y situarse en el centro, espectante. Hace mas o menos cuatro dias que la descubrí a trasluz del spotón, desde entonces la observo un buen rato mientras me fumo un cigarrillo. Veo que solo caza bichitos pequeñísimos, entonces anoche, sin premeditarlo cuando ví en la pared una mariposita de esas tipo polillas que atraen las luces, la agarré y se la tiré a la tela. La araña se mandó en picada haciendo lo que te imaginás seguramente.
La verdad, no escuché grito alguno.
Lo que sí, me quedó un tremendo remordimiento. Esta noche creo voy a matar al arácnido, y estaré más atento a ver si escucho algún gemido.
Finalmente no maté la araña. Voy a dejar que muera de vieja. Gemiran las arañas como los hombres viejos ?
Bien hecho Jejo, yo tenia una araña en el botiquin de mi otra casa a la que bautice margarita, y le contaba cosas mientras me cepillaba los dientes, tipa copada he, me escuchaba sin quejas...
Yo he escuchado arañas gritar, es horrible, hasta el día de hoy lo recuerdo (._.)
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