jueves, 18 de octubre de 2007

Reflexión

El hombre de canas tomo su cigarro y lo encendió con suavidad, respiro hondo y murmurando por lo bajo sin que nadie lo escuchara dijo:

- Todos tenemos algo que casi no necesitamos y resulta indispensable para otros.-

Luego apoyado contra una pared reflexiono e intento pensar en como seria un equilibrio de intercambios superior al trueque, en difundir este concepto masivamente derrocando las fronteras e instaurar un nuevo concepto acerca de la vida, pero se decepciono al convencerse que cuando el mundo de verdad descubra, aplique e intercambie este principio como él lo había concebido en su imaginación, seguramente ya seria demasiado tarde. Entonces siguió fumando y mirando la gente pasar hasta volver a caminar y perderse en la multitud, haciendo que no escuchaba al muchacho que gritando le pedía un cigarrillo .

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