miércoles, 26 de marzo de 2008

Nesecidad

Su peor defecto era prestar demasiada atención donde no debía, por eso se la pasaba cansado gritando obscenidades, refunfuñando por lo bajo y de mal humor aclarandoles que no quería, que no necesitaba, que así estaba bien, que lo dejaran en paz. Sin embargo ellos no se detenían ante nada, en la tv, en la calle, en cada objeto, todos conspiraban para que comprara sin importar demasiado de que se tratara, sin hacer diferencia entre el excelente libro de Carlos Fronkfuten, "Vivir en la nebulosa" tan indispensable para cualquier biblioteca, el novedoso y ultra delgado último modelo XC250 de celulares Novistar o una tortilla con papas a la española en el barcito de la vuelta acompañada de ese olorcito irresistible y tan particular, que solo casa Don Enrique sabe darle.

No hay comentarios: