sábado, 15 de marzo de 2008

Toallas

Tres toallas grandes e imperturbables de uso desconocido, cada una con una apariencia siniestramente sucia, cobraron vida y lo arrinconaron como fantasmas en el baño de visitas, mientras todavía goteaba agua por todo su rostro sin que las pudiera vislumbrar acercarse.

1 comentario:

meirlauquen dijo...

Una , la que usaba la dueña de casa ,se dirigió rauda a su entrepierna . La del dueño de casa ,se metió en el bolsillo derecho de su pantalón , para secarle su billetera ( ya bastante seca la pobre ) .
La tercera , de gustos inexplicables , como sus rayas marrones y fucsias ,
porfiaba en estar bajo sus zapatos , cual felpudo .


Meir