viernes, 2 de mayo de 2008

Work

La prueba para conseguir el empleo en la empresa era bastante dificultosa, por ese entonces consistía en dejar al aspirante solo y sin ningún tipo de recursos en medio del desierto. El mismo debería, para completar su misión, regresar a la oficina el lunes siguiente antes de las 10 de la mañana, llenar los reportes y ya estaba listo para tipear números sobre un teclado todo el día hasta pasivamente dejarse envejecer, relatando una y otra vez a sus compañeros la misma e interesante historia de cómo había obtenido aquel trabajo.

2 comentarios:

Anilina dijo...

ay me puso triste, pobre flaco! estancarse en el pasado...cuantos terminaremos asi...terminaremos asi? no quiero pensarlo! te voy a matar!! jajajaja

Maria Coca dijo...

Original y sugerente. Me gusta la ironía reinante en el texto.

Besos desde mi orilla.