jueves, 31 de julio de 2008

Alimentos

Cada mañana Amparo madruga, da de comer a su hombre, a los cerdos, a las gallinas y luego se hace invisible cantando penas por el camino de polvo y barro hasta llegar al mar, mojar sus piernas por completo y soñando con otras vidas alimentarlo también, porque no, con algunas de sus lágrimas.

1 comentario:

José Luis dijo...

Quien fuera Amparo para perderse más allá del polvo y el barro.

Quien fuera canto para en su boca vivir.

Buena salud a todos.

Bonito blog.