viernes, 12 de octubre de 2007
Aburrimiento
Eran tan felices juntos, pero si no se hubieran mirado así ni olfateado con ganas, y si las dudas los hubieran aniquilado antes que las razones o se hubieran mentido a borbotones en la conversación para impresionarse uno al otro, hoy seguramente estarían muriendo de aburrimiento a sorbos lentos en algún rincón de la ciudad.
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3 comentarios:
Eso de olfatearse suena a instinto ¿animal? a captarse más alla del lenguaje...Me gusta esa cierta ambiguedad, dejas en suspense al lector...
Un abrazo
Nunca sabemos con que poco logramos lo que logramos...
que bueno que se olfatearon entonces, bien jugao!, el aburrimiento hace buenos bloggers a veces, salute
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