miércoles, 3 de octubre de 2007
Música
Cada persona en el mundo irradia una música única e irrepetible, una sucesión de acordes que en un comienzo pueden ser difíciles de interpretar. Sin embargo una vez que se entienden los ritmos, las melodías y tonos, cuando realmente se empieza a escuchar mejor lo que dicen los sonidos de aquellas almas tan diferentes, nuestra propia vida comienza a afinar tan bien con el mundo, que tanto ofrecer como escuchar increíbles conciertos y serenatas se convierte en cosa de todos los días.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Curiosa forma de comentar que hay personas que se parecen entre ellas...
La banda busca su director , pero el mismo es esquivo . Brilla la batuta , pero cuando la queremos tomar , se cae y se rompe en diez mil pedacitos de cristal . Sigue la ilusión de la composición perfecta , y los bises .
Será por eso que necesitamos tanto que nos toquen...
Publicar un comentario