lunes, 17 de marzo de 2008
Comprender
La observa desde arriba, por debajo, mientras grita, protesta y él desde la orilla de su cordura desenfoca la mirada, se escurre en su espalda aunque esta de frente, cierra un ojo, los dos y escucha desde cerca cada adverbio, cada verbo, vocal y consonante como si fueran nuevitas y recién estrenadas, tratando de entenderla, de interpretarla como puede sin lograr absolutamente nada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Me recuerda las posturas de mi perrita cuando le hablo.
un abrazo
Esa mirada es demasiado pura para ser humana...
García Márquez decía que no hay que discutir con las mujeres...
Hay que seguir pa'lante, decía, y después todo se arregla...
Un abrazo.
Publicar un comentario