martes, 28 de agosto de 2007

Libros

El insomnio se hacía desesperante. Tenía miedo de que el contenido de aquellos libros saltara sobre él en medio de la noche y lo tomaran por sorpresa con algún desengaño amoroso, una duda existencial o una receta de panqueques. Se dio vuelta hacia el otro lado y trato de pensar en otra cosa pero fue peor y a pesar de intentar con firmeza y convencerse con argumentos racionales de que nada podría llegar a ocurrirle, le resulto imposible dejar de presentir aquella amenazante fatalidad a punto de suceder.

No hay comentarios: