lunes, 3 de septiembre de 2007
Campamento
Marisa se separo un poco del grupo y aseguro ver un fantasma, Carlos encendió una fogata con dos palitos de madera húmedos y Luisa encontró una flecha india que debía valer una fortuna, mientras tanto Juan pensativo se sentó al borde de la montaña a mirar el horizonte, carcomido por esta duda existencial de porque a él estas cosas nunca le pasaban.
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