Carreras

Con la iniciativa despierta y alerta a las piedras del camino, las curvas y los estorbos, Juan Pablo iba soñando como seria esquivar a los otros competidores mientras pasaba junto a varios autos estacionados, intentando captar la sensación de la pista de carrera moviéndose bajo sus pies. Entonces montado sobre su bicicleta de fórmula uno cerro sus ojos bien fuerte, pero esta vez sin espiar, para poder imaginarse el circuito rodeándolo y comenzó a pedalear con acelerada intensidad sin detenerse sobre la húmeda pista.
Después del choque y en medio del alboroto los paramédicos acudieron inmediatamente a revisar su estado, no les entendió nada de lo que decían ya que le hablaban en ingles, y según pudo comprender mas tarde al recuperar la conciencia, se encontraba en una ciudad llamada Indianápolis.