miércoles, 12 de septiembre de 2007
Fealdad
Le iba muy mal al nuevo producto y nadie entendía porque ya que su diseño era completamente novedoso, con varios colores y muchas prestaciones extra que no tenia el resto de los de la competencia. Un jurado de expertos se reunió a debatir el caso e indagar sobre aquel terrible fracaso comercial, y llego a la conclusión de que una fuerte inversión en un par de afeamientos harían cambiar el curso del negocio para mejor. Lo curioso es que no se equivocaron y ahora los muy incomodos pantalones chiripiorca ultra delgados de cuatro piernas, 30 bosillos y dos ruedas extensibles se venden como pan caliente.
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