miércoles, 26 de septiembre de 2007

Rebelión

Cuando comenzó a negarse a ser tratada como una máquina, a rebelarse contra el hecho de que sus horarios laborales fueran cada vez mas extensos y agobiantes, y se dio cuenta que no quería estar realmente en donde estaba, en definitiva, cuando comenzó a sentir el verdadero impulso de la vida dentro suyo, ya era demasiado tarde porque habían decidido tirarla y cambiarla por otra licuadora mucho mas moderna.

2 comentarios:

Puchi dijo...

Aguante la UltraComb, loco! :D

Maria Coca dijo...

Lástima para ella pero menos mal para el propietario... Todo depende del punto por el que se mire la "realidad".

Besos desde mi orilla.