viernes, 7 de septiembre de 2007

Descubrimientos

Inmensa fue su alegría cuando descubrió un paquete de Marlboro, algunos caramelos y cincuenta pesos en una campera guardada en el placard desde el otro invierno. Con el tesoro en sus manos intento detener su búsqueda, pero la maldita ambición la llevo a seguir indagando hasta que en uno de los bolsillos dio con un viejo souvenir de aquel tortuoso amor que tenia la facultad de paralizarla, quitarle las ganas de fumar, de comer o gastarse el dinero en algún gustito.

2 comentarios:

Andrea dijo...

Muy humano, en todos los sentidos.
Me ha encantado.
Saludos.

Anónimo dijo...

Mmmmmmm GENIAL. suele suceder!!!!!!! sigo leyendo