martes, 25 de septiembre de 2007

Rew

Sentado al revés en el asiento de un tren el viaje lo mareo sobremanera, al bajarse dijo:

-¿ al atup, aroha neiuq em av a ranibober?-

Una mujer lo escucho y simulando descompensarse beso su crucifijo al grito de:

- Satán, Satán, la presencia del demonio.-

El muchacho salió corriendo ante el escándalo, se tomo el colectivo mas próximo y viajo mirando al frente todo el trayecto hasta recuperar la compostura y volver a su estado natural ya completamente rebobinado.

1 comentario:

tumejoramig@ dijo...

Como la vida misma, jeje
A veces es mejor no rebobinar tanto, sino darle al play y que siga la vida!
;)